La plenaria deberá discutir ley de doble militancia
El Proyecto de Ley fue aprobado en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, lo que significa que ahora deberá ser debatido en plenaria.
Por: Argemiro Piñeros
La Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate uno de los proyectos más sensibles para el sistema político colombiano: la reforma a la Ley 1475 de 2011 sobre doble militancia.
La iniciativa busca fortalecer los mecanismos de sanción y control, precisando con mayor claridad las conductas, los responsables y los elementos objetivos de imputación.
El proyecto fue radicado por los representantes Óscar Hernán Sánchez, Carlos Felipe Quintero, Álvaro Leonel Rueda y Jezmi Lizeth Barraza, entre otros, quienes han explicado que el objetivo central es garantizar la coherencia y disciplina interna de los partidos y movimientos políticos, promoviendo la lealtad de sus miembros y evitando que ciudadanos, electos o no, participen en actividades de otras colectividades políticas sin renunciar formalmente a su militancia original.
“Al precisar las conductas prohibidas y establecer reglas claras sobre el apoyo a candidatos de otros partidos, se busca evitar confusiones entre los votantes y fortalecer la responsabilidad política de los representantes. Con ello, el proyecto promueve una democracia más transparente y participativa, en la que los ciudadanos puedan confiar en la coherencia ideológica de los partidos y en la lealtad de los candidatos que apoyan”, dice el proyecto de Ley.
Para ello, según el representante Óscar Sánchez, coordinador ponente del proyecto, se deben fortalecer los partidos. “Debemos garantizarle a la Democracia los partidos. Una democracia sin partidos sería muy difícil y garantizarlos requiere de disciplina y de seriedad partidista. Hoy contamos con más de 32 con personería jurídica y por eso buscamos que cada día se pueda generar la participación de la ciudadanía en cada uno de ellos, pero con un mínimo de requisitos”, declaró.
Jorge Eliécer Tamayo (Partido de la U) coincidió en que los partidos deben ser claros en sus postulados y principios. “Tenerlos publicados y que las militancias las conozcan y que la gente se afilie por eso y porque se identifica con ellos. No hay lugar a que una persona por la mañana se identifique con unos principios, por ejemplo, del Partido Liberal y por la tarde se inscribe, renunciando, al Partido Conservador. Eso no tiene coherencia y eso es lo que está fracasando en nuestra sociedad y deslegitima a los partidos”.
El representante del Partido de la U denunció una práctica perversa actual: candidatos presidenciales están siendo «impulsado[s] por otros partidos» en consultas internas, con el objetivo de «elegir de pronto un candidato que sea más fácil derrotarlo en una segunda vuelta». Esta «perversidad», según sus palabras, justifica la necesidad de requisitos más estrictos de militancia.
Aunque la iniciativa es buena, durante el debate se escucharon serios reparos frente a lo que significa incurrir en doble militancia. El representante Juan Sebastián Gómez (Nuevo Liberalismo), por ejemplo, si bien reconoció que el proyecto tiene buena fe con el fin de fortalecer la democracia planteó que: «hay que diferenciar las instancias, los momentos y los actores de una posible doble militancia».
Distinguió entre tres casos: primero, cuando alguien con curul vota por candidatos de otro partido; segundo, las consultas internas (donde coincidió en que solo deberían votar militantes con permanencia); y tercero, el caso de los militantes aspirantes. “El tema de la militancia si hay que revisarlo sobre todo en el caso de ser estrictos para que se voten las consultas con militancia con tiempo, pero para el caso de la elección protejamos a que la gente no se vaya a quedar sin la posibilidad de no tener una posible aspiración porque un partido político lo hizo meter, lo dejó atrapado y luego no le dio el aval”, explicó el representante Gómez.
Durante el debate los artículos 1, 4 y 5 (sin proposiciones) fueron aprobados por unanimidad. En segunda votación, los artículos 2 y 3 (con las modificaciones propuestas) fueron aprobados con 22 votos, cumpliendo la mayoría absoluta exigida para leyes estatutarias. Finalmente, el título y la pregunta fueron aprobados con 23 votos (22 electrónicos y uno manual), sin votos en contra.
Con la aprobación en primer debate, el proyecto pasa a plenaria de la Cámara donde enfrentará un escrutinio más amplio. Allí no solo se pondrá a prueba la solidez técnica de la reforma, sino también el verdadero alcance del compromiso del Congreso con el fortalecimiento de los partidos y con una democracia más coherente y transparente.


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