¿Cómo hacer de Colombia un país en Paz?
La Paz, el clamor de las víctimas y comunidades que han vivido años de violencia y marginación en los territorios
Por: Maricela Londoño
Buscar rutas de concertación para silenciar los fusiles en los territorios ha sido desde sus inicios, una de las premisas de la Comisión Legal de Paz del Congreso de la República, una de ellas es el proyecto “Pensemos a Colombia en Paz”, el cual, ha iniciado el recorrido por diferentes lugares del país afectados por el conflicto, entre los que se encuentran Cúcuta, Chocó y Santa Marta, y en próximos días Bogotá, Caucasia, Mitú, Puerto Asís, Buenaventura y Popayán.
Éste escenario busca fortalecer diálogos y encuentros abiertos y participativos entre las autoridades gubernamentales, las organizaciones sociales, el sector privado, la academia, las comunidades y la ciudadanía en general para coordinar y articular las propuestas de paz de sus sectores con un enfoque territorial efectivo. “Una ruta concebida como un escenario de construcción colectiva, con el objetivo de cumplir las funciones legales de la Comisión de promover en el territorio nacional acciones que fortalezcan la pedagogía y la cultura de paz, desde el reconocimiento de los contextos, saberes y particularidades de las comunidades”, aseguró el representante Diógenes Quintero Amaya, de la Circunscripción Territorial Especial de Paz – CITREP – Circunscripción # 4 Norte De Santander.
El proyecto en cooperación con la academia es una alianza que busca ampliar las propuestas de solución a los escenarios actuales de conflicto, la complejidad y urgencia de los problemas que vive el país. Para las comunidades participantes en los encuentros de Cúcuta, Choco y Santa Marta, la Paz, es un derecho y horizonte, por ello exigen pasar del diagnóstico a la ejecución y transformación real de los territorios a través de una agenda y metodología integral y coordinada, en unidad de acción de todos los actores, entre ellos, el Gobierno Nacional, gobernaciones, alcaldías, consejos municipales, servidores públicos, congresistas, y comunidad en general. La solicitud no es desconocida, urgen soluciones reales que ayuden a desescalar la violencia política y fomentar la unidad social a través del diálogo solidario, sostenido y permanente.

¿Cómo hacer de Colombia un país en Paz?
Esta pregunta compleja, también tiene respuestas complejas, y dependen del contexto y tipo de actores que se de en la labor de pensarlo.
Para el congresista Jhon Fredi Valencia Caicedo, de la Circunscripción Territorial Especial de Paz – CITREP – Circunscripción # 11 Putumayo, el 90% de la población colombiana ha sido víctima directa o indirecta del conflicto. “la solución radica en qué los sectores más golpeados tengan participación equitativa. En este gobierno se ha logrado que el presupuesto del Ministerio de Agricultura pasara de 3 a 9,2 billones de pesos y que la Agencia de Desarrollo Rural alcanzara casi un billón en 2024. Los recursos deben servir para proyectos productivos de campesinos, comunidades indígenas, afros y organizaciones de víctimas”.
Un aspecto relevante en la ruta de la paz, sin duda, es el lenguaje, la palabra, la actitud personal y formas de comunicarnos con las y los demás; para el investigador y docente de la Universidad Sergio Arboleda, Edimer Leonardo Latorre, es fundamental repensar los enfoques tradicionales sobre el conflicto colombiano, señalando que existe un exceso de diagnósticos y escasez de propuestas. “El relato de la guerra tiene que ser un relato desde los territorios, porque no es un solo conflicto, sino múltiples violencias que retornan cíclicamente a la necesidad de reconstruir la confianza social, la violencia extrema se ha normalizado en la cotidianidad nacional: Más que aprender, Colombia tiene que desaprender el odio”, una posición que refuerza el representante Quintero Amaya, “no podemos seguir utilizando las redes sociales y los medios de comunicación para seguir abriendo las brechas de odio y de violencia política. Hacemos el llamado a los dignatarios de nivel territorial y nacional”.
Para el representante Juan Carlos Vargas Soler, de la Circunscripción Territorial Especial de Paz – CITREP – Circunscripción # 13 Bolívar, “Se han dado algunas entregas de tierra, pero son insuficientes. Necesitamos avanzar en programas de vías comunitarias y centros de acopio para la comercialización de productos rurales,” una situación que se repite a lo largo y ancho del país, y que las víctimas y comunidades afectadas llaman la atención, es fundamental que los proyectos e inversiones den garantías de permanencia y sostenibilidad a mediano y largo plazo.
En todos los rincones del país el sueño de medidas efectivas es evidente, desde la Guajira hasta las amazonas, nuestra isla de San Andrés no es la excepción, en palabras de la representante a la Cámara por el Partido Liberal presente en el archipiélago, Elizabeth Jay-Pang Díaz, la compleja situación que vive la isla es preocupante, “Cuando nací, San Andrés era un remanso de paz; Hoy los grupos armados y el narcotráfico están acabando con la juventud. Vine a esta comisión porque quiero trabajar para que esa realidad cambie y para que la voz de las islas sea escuchada”,
Pensar en una Colombia distinta de manera conjunta que arroje un proyecto de país no es un ruta sencilla y fácil, para el representante Alirio Uribe Muñoz, del Pacto Histórico por Bogotá, integrante de la Comisión de Paz, son destacables los avances que se han tenido en la construcción de paz en los últimos años en nuestro país, “Se han entregado más de 600 mil hectáreas de tierra, formalizado 1,7 millones y otorgado más de 900 mil créditos agropecuarios, muchos a mujeres. También aprobamos 83 leyes ligadas a la agenda del cambio, incluida una reforma constitucional para descentralizar recursos hacia salud, educación y agua. Sin embargo, existen importantes falencias en la implementación de la paz total, errores que corregir, especialmente en las zonas donde persisten actores armados. Urge poder darle un marco jurídico a los actores violentos para que se inicie un verdadero proceso de desmovilización, entrega de armas, reivindicación a las víctimas y sometimiento a la justicia”.
En este marco, el representante a la Cámara por Vaupés Hugo Danilo Lozano Pimiento del partido Centro Democrático, resalta que, desde el Congreso, “se han impulsado iniciativas clave para las víctimas del conflicto”. Menciona la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo y la destinación de recursos en el Presupuesto General de la Nación para avanzar en el fortalecimiento de las comunidades locales. No obstante, advierte que el país atraviesa un “apretón presupuestal” que exige mayor eficiencia y transparencia: “Necesitamos gerencia pública, buena administración, buena destinación de los recursos y evitar al máximo la corrupción”.
Sin duda, para los presentes y futuros tiempos, la paz no debe seguir siendo una meta aplazada, sino una responsabilidad compartida con todos los sectores de la sociedad que debemos pensar y accionar a lo largo y ancho del país.



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