comisionesLeyesOcho años y contando, Mocoa sigue destruida

Ocho años y contando, Mocoa sigue destruida

Pocos son los avances en materia de reconstrucción de Mocoa, Putumayo, pese a los más de 2.260 días transcurridos desde la tragedia que acabó con esa ciudad. Amplió debate se dio en la Comisión Primera de la Cámara.

 

Por: Argemiro Piñeros Moreno

 

Durante el debate de control político citado por el representante a la Cámara por el departamento de Putumayo, Carlos Ardila Espinoza (Partido Liberal) sobre la reconstrucción de Mocoa, se denunció que dicho proceso sólo lleva el 10% de avance, desde aquel 1 de abril de 2017, cuando se desbordaron varios ríos y quebradas dejando 333 fallecidos, 76 desaparecidos, 48 barrios con 1.461 viviendas afectadas o destruidas y 7.759 familias damnificadas y sin hogar.

 

“En el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (COMPES) suscrito por el gobierno Santos para atender la tragedia, la Unidad Nacional para Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) es la responsable de la mayoría de acciones para la reconstrucción de la ciudad. Los didl rectores que han pasado por la entidad han tomado de manera ‘folclórica’ este proceso”, inició diciendo Ardila Espinoza, citante al control político en la Comisión Primera de la Cámara.

“La UNGRD es la segunda tragedia para Mocoa. Después de 2.259 días de la inundación, Mocoa no cuenta con suministro de agua constante. En materia de vivienda: en Sauces I (nombre del conjunto de viviendas), 300 unidades fueron construidas y  entregadas por el gobierno Santos. Pero en Sauces II, de las 909 viviendas contratadas (80 mil millones de pesos), se han entregado cero. Prometieron 256 viviendas en el sector rural y los lotes destinados para esas construcciones fueron ocupados por los damnificados, al no ver avances en las obras, ocho años después de la tragedia”, concretó el representante Ardila.

 

El representante del Putumayo, Carlos Ardila, del Partido Liberal, adelantó la citación sobre la tragedia de Mocoa en abril del 2017 (Prensa Cámara).

 

Los otros puntos destacados por el congresista citante fueron el problema de la centralización y la construcción de las obras desde Bogotá, las viviendas de interés prioritario por $9.300.000.000 de las cuales se han entregado cero;  Obras de mitigación, urgentes para evitar una tragedia similar tragedia igual, de las cuales $150.000’000.000 de desahorro fueron aprobados por el Congreso y entregados a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres, los cuales no se pagaron a los contratistas que realizaron las obras.

También que la cárcel la desalojaron y reubicaron a 400 reclusos en diferentes lugares del país. “La cárcel fue construida junto a un río y no está habilitada. Para comprar el nuevo predio fueron destinados $1.500’000.000, está sin adquirir y sin construir”, destacó el representante citante del control político.

 

Entre tanto el representante por el departamento del Putumayo, Jorge Andrés Cancimance (Pacto Histórico) destacó que, “no existe ningún argumento para defender a esta entidad (UNGRD) en el departamento del Putumayo . Es una entidad fallida porque no ha sido capaz de atender las obligaciones frente a la reconstrucción de la capital del Putumayo, que lleva ocho años esperando a que se entreguen estás obras”.

 

Recalcó que el 24 de abril, la entidad respondió que actualmente no cuenta con un funcionario destinado para ejercer el cargo de coordinador o coordinadora de la reconstrucción de Mocoa en el Putumayo, “entonces, ¿cómo ‘carajos’ están haciéndole seguimiento a este plan de reconstrucción? Es una irresponsabilidad”, indicó el representante.

 

A su vez, Carlos Hugo Piedrahita, alcalde de Mocoa exigió respeto y soluciones concretas a la reconstrucción de la capital del Putumayo. “Le he puesto un título a  esta catástrofe: Mocoa es un desastre sin declaratoria de incumplimiento. La premisa principal es el incumplimiento para los mocoanos. La inoperancia de la UNGRD ha llevado a la confrontación entre los ciudadanos, en el municipio de Planadas se ocupó informalmente el predio destinado para la construcción de las viviendas rurales, por parte de 1.400 personas, en su mayoría no son damnificados del desastre”.

 

El mandatario local destacó además que “las obras de los sistemas de mitigación y de prevención en la parte baja y media se han convertido en trampas mortales, acumulando sedimento y provocando focos de enfermedades como el dengue. La gestión del riesgo no da tiempo y pedimos que las entidades de control nos apoyen de manera decidida, nos acompañen para hacer cumplir lo que se ha prometido”.

 

Tomando la vocería por los damnificados, el secretario de vivienda de Asojuntas de Mocoa, Jesús Edgar Mora destacó que “llevamos ocho años sin acueducto en Mocoa. La solución es una fuente alterna: La comunidad señala que debe ser el río Rumiyaco, destinando los $6.300’ 000.000 para hacer la bocatoma”.

 

La Comisión Primera de la Cámara adelantó un debate de control político sobre los incumplimientos para recuperar a Mocoa, por la tragedia de hace 8 años. (Prensa Cámara)

 

Lo propio hizo Víctor Manuel Espinosa Rojas, representante de la Mesa Técnica de Damnificados, quien afirmó que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres permitió que se quedaran las obras sin construir, “no hay solicitud para construir por parte de ninguna entidad en el territorio. Es un maltrato a los damnificados, quienes siempre somos tratados despectivamente. La Unidad ha sido negligente, su incapacidad e inoperabilidad tiene los predios olvidados y ocupados por personas que ni siquiera son damnificados”.

 

También, el representante por el departamento de Valle del Cauca, Duvaliel Sánchez Arango (Alianza Verde)  señaló que: «En este momento hay $5.700’000.000 en subsidios que se siguen pagando al no ver la construcción de las viviendas. Con lo que acá se ha visto, Mocoa está más cerca de otra tragedia similar que de las soluciones del primer plan para atender la emergencia. Aquí hay negligencia, incompetencia y seguro que hubo corrupción en la atención de las urgencias manifiestas, al entregar a dedo los contratos”.

 

Por su parte, la UNGRD estuvo representada por Rafael Cruz, subdirector de la entidad, quien puso en contexto las decisiones tomadas por la Unidad y la desconfianza que hay hacia las entidades del gobierno. “Es completamente cierto que en su momento, la Unidad no tiene la capacidad de avanzar en los procesos de reconstrucción. Cuando sucedió la catástrofe, la institucionalidad no tuvo la capacidad de respuesta”, sostuvo.

 

Durante el cierre de la sesión de control político, los funcionarios designados por las demás entidades citadas pusieron sobre la mesa algunas soluciones que fueron planteadas por la ciudadanía en cuanto a la construcción de la bocatoma para el acueducto, para revisar la viabilidad técnica de cambiar el plan inicial.

 

REDES SOCIALES REPRESENTANTES

Carlos Ardila: @CARLOSARDILA10

Andrés Cancimance: @CancimanceL

Duvalier Sánchez: @DuvalierSanchez

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