Profesionalización con Raíces: El estatuto que impulsa la etnoeducación y la autonomía docente afrocolombiana

Por: Claudine Roca Núñez

 

El representante Hernando González, coordinador ponente de la iniciativa aprobada en su primer debate en la Comisión Sexta y posteriormente en la plenaria de la Cámara de Representantes con 114 votos a favor, anunció que el proyecto continúa ahora su trámite en el Senado de la República. Esta propuesta busca establecer el Estatuto Especial para la administración, formación y vinculación de docentes y directivos etnoeducadores que actualmente ejercen sus funciones en diversos establecimientos educativos del país, prestando sus servicios a pueblos y comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.

 

“Los educadores no podían subir del escalafón como lo hacen los demás profesores en Colombia. También la capacitación de ellos era mínima, porque tenían unas condiciones diferentes a los que tienen otros maestros del país. Con esto, mejoraremos gradualmente en positivo.”, Afirmó el representante a la Cámara, Hernando González

 

Bajo el liderazgo y la visión del representante a la Cámara por el Valle del Cauca, Hernando González, del partido Cambio Radical, se pudo conocer a detalle que, luego de una amplia discusión de cuatro plenarias, se determinó que estos educadores no han contado, hasta el momento, con grandes ayudas que les permitan realizar sus labores de manera justa, y que es prioritario regular las relaciones del Estado con los etnoeducadores a su servicio.

 

Este Proyecto de Ley del Estatuto Etnoeducador comprende alrededor de 80 artículos, reflejo del trabajo que se ha venido realizando durante una década, en la que han existido consultas previas, investigación, diálogos y mesas de trabajo, junto con los etnoeducadores en el territorio nacional. Esto se hace con el fin de conocer la manera en que se está trabajando y aportando en materia de educación, y en respuesta a las sentencias de la Corte Constitucional que exhortaron al Gobierno Nacional y al Congreso de la República a estatuir a los etnoeducadores.

 

“Nuestros compañeros que son ancestrales que tienen todo el conocimiento y que, por no tener una profesión definida, no se les permite educar en los colegios, hoy este estatuto les da la oportunidad de que puedan enseñar”, citó el representante a la Cámara, Cristóbal Caicedo Angulo

 

El representante a la Cámara, Cristóbal Caicedo Angulo, de la Coalición Pacto Histórico por el departamento del Valle del Cauca, expresó su interés en que este proyecto de ley siga avanzando, con la firme intención de lograr la visibilización de los educadores ancestrales, quienes merecen igualdad de oportunidades y transparencia en sus condiciones actuales. Todo esto, encaminado al objetivo de que la educación en Colombia se represente desde la experiencia y la pertenencia étnica.

La educación en el territorio colombiano debe comprenderse desde diferentes visiones, pero siempre coincidiendo en la idea común de que debe ejercerse de manera óptima y con calidad. Esto permitirá que quienes se educan reciban todo el aprendizaje y las herramientas necesarias, y que los educadores sean personas comprometidas con el contexto del país. Dicho compromiso debe partir del conocimiento de su formación y desempeño, con el fin de que el crecimiento propio y colectivo enriquezca la calidad de todas las partes involucradas.

 

 

Por medio de este estatuto se definen con exactitud los derechos, las garantías, las valoraciones de desempeño y los escalafones. Además, se establece un sistema especial de carrera etnoeducativa que permitirá tener una visión integral, redefiniendo la situación para proponer oportunidades y herramientas que generen múltiples beneficios y permitan prever posibles riesgos futuros para la educación.

Se debe tener en cuenta que el desarrollo de este estatuto ha sido una lucha de años por parte de las comunidades afro en Colombia, y que hoy se convierte en una esperanza hacia la mejora y el reconocimiento de su profesión. Son 24.000 educadores ubicados en zonas rurales de difícil acceso, que no han podido crecer a nivel laboral y que no tenían visibilidad en su rol. Por este motivo, es clave que el proyecto sea aprobado en el Senado de la República y luego supere los dos debates restantes.

 

 

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